¿Y tu qué prefieres ir al supermercado o pedir tus compras en línea?
Desde que comenzó la pandemia, la mayoría de nosotros hemos hecho las compras online. Hacía tanto que no iba, que había olvidado por completo lo que era ir al supermercado, la experiencia de ver los productos físicamente, elegir la fruta y la verdura como me gusta, leer etiquetas y comparar marcas, así como poder rondar con el carrito y perderme entre los pasillos encontrando nuevos productos.
Hay muchas razones por las que me encanta ir al super, pero también hay muchas por las que el hacer las compras en línea hace mi vida mucho más fácil. Ir al supermercado siempre había sido como un jardín de diversión. Me considero una exploradora que no tiene miedo a probar cosas nuevas. Lo que más me divierte es encontrar productos innovadores que apuestan por propuestas nutritivas, deliciosas y sustentables.
Hacer las compras en línea nunca me ha proporcionado la misma sensación de explorar que siento como cuando lo hago de forma presencial, pero sin duda si es una forma más eficiente y rápida de hacer las compras.
Gracias al uso de la tecnología cuando compro en línea, he podido evitar comprar más de lo que realmente necesito, también compró sin tantas distracciones, aunque, me parece que las opciones en esta modalidad son más limitadas, ya que el sistema de las apps prioriza las marcas más comerciales, de productos que generalmente no son los más nutritivos, lo cual no apoya a productos nuevos y artesanales.
Otro aspecto importante son las tarifas que se pagan por el uso de las plataformas, ( Cornershop, Rappi etc) el envío y la propina de los repartidores. Muchas veces esto impacta en nuestro gasto hormiga y cuando menos nos damos cuenta, hemos pagado mucho más de lo que pensábamos.
En mi última visita al supermercado, también me di cuenta de que mi tolerancia para estar rodeada por demasiada gente al mismo tiempo no era la misma que cuando iba al super antes de la pandemia.
Considero que tuve que invertir demasiado tiempo entre que salí de casa hasta que regresé con mis compras, pues al menos fueron 3 horas . También considero que fue más caro, pues pagué al menos 20% más de lo que hubiera sido la cuenta si hubiera pedido los mismos productos online (me explicaron en el supermercado que algunos productos son más baratos y otros más caros online)
Hablando de las razones por las que me gusta de ir al supermercado, debo decir que me diverto mucho conociendo marcas y productos nuevos. Por ejemplo me impresionó la manera en la ue ha crecido la sección de #productos orgánicos y en específico los productos #Keto y la sección de #snacks nutritivos (o al menos eso es lo que dicen, pero ojo es importante leer muy bien todos los ingredientes de la etiqueta)
También me sorprendió encontrar un producto finlandés de nombre kestävä, que son contenedores de silicona de grado alimenticio y libres de BPA, que sirven, para cocinar, congelar y almacenar alimentos y que podrían ser una buena solución para erradicar el uso de bolsas de plástico de un solo uso.
Lo puedes encontrar en Instagram como @tukestava
Tanto ir al supermercado como hacer las compras en línea tienen ventajas y desventajas, si consideramos por ejemplo que opción es la más sustentable, sin duda sería mucho mejor hacer las compras en nuestro mercado, super o tienda más cercana, para evitar las emisiones relacionadas con el transporte de mercancías y empaques inecesarios.
Recomendaciones para hacer tus compras de forma presencial
1) Elige un horario que no sea muy concurrido, así disminuyes la cantidad de tiempo de tu visita
2) Ir a la tienda es toda una experiencia, pero prepara tu lista de compras y no vayas con hambre.
3) Enfócate en tu lista, pero date un tiempo para descubrir nuevas marcas, no sabes la cantidad de productos buenos, artesanales y nutritivos que no vemos porque el sistema de los supermercados es visibilizar primero las grandes marcas (que no siempre son las más nutritivas o de mejor calidad)
4) Compara precios, algunos productos es mejor pedirlos en línea, pues pueden tener hasta una diferencia de 30% más en la tienda
5) Lee los ingredientes de los productos, no te dejes llevar ni por la publicidad ni por los sellos.
7) Intenta hacer tus compras en un mercado o tienda más cercanos a tu hogar.
8) Lleva tus bolsas
Si pides tus compras en línea:
1) Ten en cuenta las tarifas de envío, servicio y propina del repartidor
2) Si no encuentras entre las opciones algunas marcas, siempre escríbelo en el buscador, algunas veces el algoritmo no incluye a todas las marcas.
3) Escribe en la sección de notas de tu pedido, como te gusta que te lleven la fruta y la verdura o si tienes alguna petición en específico.
4) Hay opciones de supermercados más pequeños y que tienen mucha calidad de productos como @Justo, @Dilmun, @YEMA , @Alacena de Mónica, o productores más pequeños o de agricultura orgánica que envían frutas y verduras a casa como @Arca o @Sommos o incluso puedes ayudar a reducir el desperdicio recibiendo en tu casa una caja de frutas y verduras que a la vista parecerían imperfectas, pero que son igual de nutritivas @Perfekto
5) Date tiempo para revisar el pedido antes de que se vaya el repartidor, para asegurar que tu pedido llegue completo.
6) En algunas ocasiones las plataformas de envío no permiten que se hagan las facturas.
¿Qué otras formas tenemos de hacer compras inteligentes y sustentables?